viernes, 6 de febrero de 2015

Apapacho: Producto sin arancel


Trece días han pasado desde que llegué a vacacionar a la tierra en que nací: México. Cada vez que estoy aquí, mis sentidos parecen intensificar sus funciones. Los colores, las formas, los sabores, las texturas, los sonidos, todo, todo absolutamente, cobra una dimensión distinta que me envuelve y estremece y, por alguna razón - seguramente el vivir a distancia de mi paraíso natal - me pone más perceptiva que nunca. Siento de pronto como si estuviera en el interior de un caleidoscopio... y me gusta; hasta hoy reparo en ello con tanto detalle.

Es entonces cuando, consciente o inconscientemente, comienzo a esbozar varios proyectos en mi mente, que impliquen el "traslado" de un pedazo de eso que todos-nacionales y extranjeros- experimentamos al pisar tierra Azteca. Repaso una y otra vez, como si tratara de descubrir el agua caliente, las maravillas que nuestra fértil nación produce: el arte (pintura, escultura, literatura, artesanía, joyas, etc), los textiles, la exquisita comida, nuestras maravillosas playas y excepcionales puestas de sol, los envidiables climas y nuestros pueblos mágicos y pintorescos para encontrar, además de todo ello, ese ALGO adicional que se pueda compartir con aquellos que no puedan o no quieran venir, ese mágico elixir que cautiva, que embelesa, que enamora y que hace que México se sienta un hogar, irremediablemente y a pesar de todo.
Después de visitar a gran parte de mi familia y amigos, parece que lo encontré: es algo que se puede exportar fácilmente y que no tiene arancel alguno; no requiere empaque especial y se puede producir directamente en cada país, aunque sus letras conjugadas, serán siempre Mexicanas: el APAPACHO,
 así, literal, con sus ocho letras, su preciosa fonética y su profundo sentido.

Aunque existan significados similares que tienen traducción en todos los idiomas, 
APAPACHO no posee sinónimo alguno. Es una palabra de uso común en México ( también conocida en Honduras ), aceptada y reconocida por la Real Academia de la Lengua Española. 
Si bien se puede describir como la acción de acariciar, mimar, brindar afecto, este dulce vocablo de origen Náhuatl, además de haberse llegado a considerar como el más bello del Castellano en la Escuela de Escritores por su cadencia y entonación, es único en su forma y en su fondo; posee propiedades extraordinarias y no distingue edades ni géneros, religiones ni creencias. El APAPACHO genera una sensación maravillosa e insustituible. Desde la pura mención verbal hay un bienestar inmediato, inexplicable, que se experimenta como de manera mágica. Aunque el contacto físico es el ingrediente sustancial del APAPACHO, éste es tan maravilloso que se puede lograr inclusive a través de una llamada telefónica, de una carta, de una mirada. APAPACHAR es un conjunto de acciones en las que se ve envuelto el cariño, la sed de cercanía. 

Asumiendo que tengo el permiso de mis queridos compatriotas, ofrezco, de forma gratuita y sin exigir denominación alguna de origen, nuestro producto e
special y mágico, altamente recomendado para todos desde niños: el APAPACHO, que es el mimo que casi todos practican y conocen mundialmente, pero con la diferencia exclusiva de que éste es aplicable entre todas las edades y géneros, entre amigos, hermanos y colegas, entre parientes y vecinos e inclusive, entre médicos y pacientes; se pone en práctica sin razón exclusiva y de forma constante, desconociendo los miedos, los prejuicios sociales y los malos entendidos. 

Así que , hermanos de otras naciones: aquí está, con todas sus letras, para ustedes, con amor desde México: A P A P A C H O. No paguen arancel, es gratuito.

Muy Felices Fiestas,

Mone

Enero, 2013


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